Ponemos a prueba la nueva réflex full-frame de la marca, que presenta mejoras relevantes en la calidad de imagen y la velocidad de enfoque
Poco más de un mes después de su presentación la Pentax K-1 Mark II se ha convertido en la cámara más deseada entre el público pentaxero. No es para menos. La nueva réflex de fotograma completo hereda todo el potencial de su antecesora -una de las cámaras más robustas y solventes del escaparate- y promete mejoras en la calidad de imagen, el enfoque y el modo de disparo en alta resolución Pixel Shift.
Y todo ello gracias a un ingrediente que tiene poco de secreto: la unidad de aceleración que estrenaron en la gama APS-C las Pentax KP y K-70. Un pequeño cambio interno que -sobre el papel- supone notables mejoras y que ha inundado de dudas a muchos usuarios.
¿Merece la pena dar el salto de la K-1 original a la K-1 Mark II? Ahora que la K-1 original está en oferta por liquidación de stock, ¿es una buena decisión ahorrarnos los 200 euros de más que cuesta la nueva réflex para disfrutar de la que sin duda sigue siendo una de las réflex más completas del momento? ¿Justifican esas prometidas mejoras el paso de la K-1 por el servicio técnico de Ricoh -una propuesta inédita hasta ahora en el mercado fotográfico- para actualizarla con las novedades de la Mark II?
Preguntas a las que no vamos a dar respuesta en este artículo, que solo pretende ser el primero de una serie de análisis sobre la nueva reina del catálogo de Pentax (siempre con el permiso de la 645Z). Habrá que probar unos días más la K-1 Mark II para poder publicar un análisis más completo que permita resolver todas estas dudas.
Unas pruebas de campo a las que sumaremos la experiencia de Paco Mayor y que servirán para comprobar las prometidas mejoras en las sensibilidades altas, la gestión del color, el enfoque, la nueva posibilidad de disparar a pulso con el modo Pixel Shift… y siempre con una K-1 original al lado para ver las diferencias.
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Primeras fotos con la Pentax K-1 Mark II
De momento, presentamos una primera selección de muestras realizadas con varios objetivos y con esta unidad de la K-1 Mark II, que lleva instalada la versión 1.01 de firmware y que a simple vista podría confundirse con la K-1 si no fuera por los números romanos acompañado al nombre del modelo en su frontal.
Y es que la nueva K-1 Mark II es virtualmente idéntica a la K-1, con una ergonomía y un agarre ya de por sí son difíciles de superar, y con un equilibrio perfecto que aun con su kilo y pico de peso da sensación de ligereza. Está réflex pensada para sujetar ópticas muy pesadas, y no se resiente ni se mueve lo más mínimo.
Sellada en 87 puntos y capaz de sobrevivir a un buen baño, en la parte trasera de la Pentax K-1 Mark II sigue destacando esa singular pantalla totalmente articulada y tan resistente como el resto del cuerpo.
Dotada del mismo sensor CMOS de 36 megapíxeles que su predecesora, seguramente lo que más llama la atención es ese valor extremo de 819.200 ISO que aparece reflejado en dicho monitor, aunque el máximo utilizable -y con muchas reservas- serían 102.400 ISO. Con la K-1 clásica uno puede animarse en ciertas circunstancias -y solo cuando fuese estrictamente necesario- con 51.200 ISO, por lo que aparentemente ganaríamos aquí un paso más.
En las primeras pruebas que hemos realizado, hay diferencias visibles entre la Pentax K-1 Mark II y su antecesora al tirar de sensibilidades altas, pero no hay que olvidar que la K-1 ya tiene una gran respuesta al ruido. El mejor rendimiento lo encontramos al disparar en el formato PEF de Pentax, que ofrece más de dos pasos de ISO con respecto al archivo DNG de Adobe.
Tampoco pasan desapercibidos en esta Mark II unos colores más reales, con menos error de tono y contenido en gris. Sobre todo en los rojos -el rojo fuego es más vivo- y algo menos en los azules, característica habitual en Pentax. Podemos afirmar que en general salen unos colores más saturados y limpios.
Pixel Shift
Como decíamos, el modo Pixel Shift (que combina cuatro fotos en un mismo píxel aprovechando el movimiento del estabilizador de cinco ejes para brindar imágenes de muy alta resolución) cuenta con una opción más que nos permite disparar a pulso y a sujetos que no estén del todo inmóviles. Una prestación que ha generado mucha expectación entre los pentaxeros por su gran potencial en fotografía de retrato y paisaje.
Se trata de archivos que pueden pesar en torno a 170 MB (bastantes más que los 120 MB a los que nos tenía acostumbrados el modo Pixel Shift de la K-1), muy útiles para grandes carteles publicitarios o una fotografía de producto con fines publicitarios. En nuestras pruebas iniciales lo hemos probado para macrofotografía, que es quizás donde más se aprecian las trepidaciones o la falta de nitidez.
Sujetando medianamente bien la cámara, el procesamiento es muy eficaz y promete dar muchas alegrías. Eso sí, como en la K-1 original, tarda unos 8 segundos en procesar la foto, y hasta que no va por la mitad no nos deja volver a disparar.
Pentax da asimismo otras dos opciones para disparar con un trípode: con objetos inmóviles y en relativo movimiento. Ambos funcionan bien, pero ya analizaremos con más detalle esta función en un próximo artículo.
Una cámara todoterreno
Actualmente no hay ninguna cámara que le pueda hacerle sombra a la K-1 en fotografía nocturna. La Pentax K-1 Mark II hereda una herramienta tan útil para astrofotografía como es el Astrotracer, que se sirve del GPS integrado y el estabilizador mecánico para realizar exposiciones largas a los cuerpos celestes sin que se aprecie su estela.
También contamos con el obturador electrónico para evitar trepidaciones y el focus peaking en Live View, que con una ampliación de 16x nos permite enfocar con una altísima precisión. Nada que no tuviera ya la K-1, y prestaciones todas ellas que los que se estrenen en el formato completo digital de Pentax con esta Mark II agradecerán.
Hablábamos antes de fotografía de paisaje, retrato y producto aprovechando las nuevas bondades del modo Pixel Shift. ¿Qué hay de la fotografía de naturaleza? Como en la K-1 original, aquí podemos utilizar el modo de recorte con un factor de ampliación de 1,5x y una resolución final de 15,6 megapíxeles que agiliza las ráfagas, los tiempos de procesamiento, etcétera. Todo ello aprovechando las ventajas del formato completo en cuanto a gestión de ruido y resolución.
Parece asimismo que el enfoque de seguimiento AF-C va a mejor en esta K-1 Mark II, aunque haremos las pertinentes pruebas comparativas para tratar de averiguar hasta qué punto es así. El AF-S es sin embargo rapidísimo, aunque con el catch-in activado la cámara solo dispara cuando el motivo está enfocado.
Las primeras sensaciones con la Pentax K-1 Mark II son buenas, como ya era en cierto modo previsible. Toca ahora seguir poniéndola a prueba para desgranar con más detalle todas las mejoras prometidas por Ricoh.
Otros artículos sobre la Pentax K-1 Mark II:
➝ Pentax K-1 Mark II: así funciona el nuevo Dynamic Pixel Shift
➝ Pentax K-1 Mark II: ¿ha mejorado el enfoque?
➝ Pentax K-1 versus K-1 Mark II: altas sensibilidades
RECUERDA: ya es posible comprar la Pentax K-1 Mark II en Tienda Pentaxeros. Las primeras unidades empezarán a enviarse el 4 de abril.