La compañía muestra en Photokina un prototipo de la sucesora de la GR II, que llega con un sensor APS-C de 24 megapíxeles, estabilizador, enfoque híbrido y pantalla táctil
Las filtraciones de las últimas semanas se han confirmado finalmente en Photokina, donde la esperada Ricoh GR III ha hecho acto de presencia en forma de prototipo. La nueva cámara compacta tomará el relevo de la GR II a principios de 2019 con un precio aún por determinar pero con un elenco de prestaciones que le auguran un gran futuro y muchos pretendientes entre los amantes de la fotografía callejera.
Con un aspecto muy similar al de su predecesora (los principales cambios en su apariencia se concentran en la parte trasera), la nueva GR III sustituye el sensor APS-C de 16 megapíxeles por uno de 24,2 millones de puntos, al que acompaña un también nuevo procesador de imagen.
El objetivo fijo conserva las ya conocidas credenciales de 28 milímetros y f2.8, pero Ricoh aclara que ha sido sometido a un rediseño (concretamente en la distribución de los grupos ópticos) encaminado a mejorar su ya de por sí buen rendimiento. La distancia de enfoque mínima pasa de 10 a 6 centímetros, y el mecanismo de enfoque es ahora híbrido, dando cabida a un sistema por detección de fase que promete una mayor velocidad.
Otra gran novedad viene de la mano del estabilizador mecánico de tres ejes del sensor. Un mecanismo que trae consigo la limpieza de de las partículas de polvo y suciedad que pueden colarse en el interior de la cámara mediante vibraciones ultrasónicas.
Con pantalla táctil
En la parte trasera de la Ricoh GR III se aprecia a simple vista una mayor economía de mandos, algo que se explica sobre todo debido a la incorporación de la nueva pantalla táctil.
Así, desaparecen la palanca que permitía bloquear la exposición y el enfoque y el mando para controlar el zoom de la imagen en pantalla. Todo apunta a que un nuevo dial giratorio situado alrededor del mando de cuatro direcciones -un lugar óptimo para su control con el pulgar derecho- concentrará algunas de estas funciones.
La pantalla táctil parece haber crecido, pero en realidad ha cambiado de proporción. Conserva además el mismo tamaño y la misma resolución (3 pulgadas y un millón de píxeles) que en la GR II.
En uno de los laterales de la GR III se aprecia otro gran cambio con respecto a su antecesora: ya no hay rastro del mecanismo que permitía activar el flash retráctil. Y es que la nueva compacta carece de flash integrado y relega esta funcionalidad al uso de unidades externas a través de su zapata.
Las especificaciones de la Ricoh GR III ocultan alguna otra sorpresa, como los 2 GB de memoria interna (la cámara sigue usando tarjetas SD), y confirman prestaciones ya presentes en la GR II, como el Wi-Fi y el disparo en formato RAW DNG.